Luna de Miel por Alaska en crucero

¿Qué buscáis los Novios en una Luna de Miel? Pasarlo bien, conocer lugares impresionantes, realizar el viaje de vuestra vida pero sobre todo DESCANSAR. Después de todos los meses de antelación preparando la Boda, y del estrés y nervios de los últimos días previos al dia B, se suman las intensas emociones vividas en la ceremonia, celebración y fiesta. 

Descansar es una prioridad para vosotros y por supuesto dejar las preocupaciones atrás. Por lo que es imprescindible dejarlo todo bien atado ya sea por vuestra cuenta o por una agencia de viajes especializada en Lunas de Miel.

Y para descansar no hay nada mejor que un crucero, os lo digo por experiencia propia. Bebida, comida, descanso, fiesta cada noche y despertarte cada día en una ciudad diferente para realizar visitas a lugares impresionantes y únicos.

Cruceros diferentes hay mil si empezamos a barajar las posibilidades entre destinos, navieras y épocas del año. Esta vez queremos hablaros un destino fuera de lo común y que sale del típico sol y playa.

Os acercamos una Luna de Miel en Alaska a bordo de un crucero rompehielos de la mano de Norwegian Cruise Line.

Repleta de fiordos helados que se alzan sobre el océano Pacífico con picos nevados que se extienden en el horizonte, Alaska parece no tener fronteras. Sin embargo se siente una intimidad increíble al ver las águilas que anidan en los bosques de la costa. Conoceréis los rincones de Alaska como la ven los lugareños, viviréis la emoción de ver a una ballena de 30 toneladas deslizarse bajo tu catamarán. Y tendréis la opción no sólo de realizar el crucero, sino de seguir el viaje con un paquete terrestre de varios días más. Todo dependerá de vuestras ganas y de vuestro presupuesto.

¿Qué experiencias podéis aprovechar? Tomad nota:

Juneau se conoce como "la experiencia más intensa de Alaska" debido en parte, y seguramente, a sus incomparables vistas de los glaciares desde lugares tales como el fiordo Tracy Arm, los campos de hielo de Juneau y el Parque Nacional de la Bahía de los Glaciares. Navega en kayak por uno de los numerosos canales protegidos, realiza una escapada aérea panorámica, haz un tour histórico por el centro o prueba suerte cribando oro. El majestuoso glaciar Mendenhall se encuentra a 12 millas de distancia de Juneau, un trayecto que vale la pena.

Además, es una de las dos ciudades dentro de Alaska a las que no se puede llegar por carretera. El único medio sería bien por avión o por barco.

Su nombre indio Tlingit, Kach Kanna, significa "alas del águila desplegadas". Es muy probable que veas una de estas magníficas aves posada en lo alto de un árbol de Sitka. Gracias a las abundantes lluvias, Ketchikan está rodeada de algunas de las selvas más exuberantes del mundo.

Junto con Juneau (la capital), Ketchikan es una de las ciudades más importantes de Alaska. Como sede de actividades pesqueras, conserveras y madereras, prosperó de manera destacada durante el siglo XIX. Hasta ella llegaron trabajadores de todo el mundo. Los visitantes fanáticos de la naturaleza podrán apreciar los bosques tropicales húmedos (Alaska Rainforest Sanctuary) y el Monumento Nacional de Fiordos Nieblosos. Los interesados en la historia disfrutarán en la pintoresca zona peatonal gracias al Saxman Native Village, el Tótem Heritage Center, el Tongass Historical Museum y Creek Street.

La Fiebre del Oro dejó innumerables historias y leyendas. También lugares como Skagway y construcciones como el Pasaje Blanco y el Tren de Yukon Route, todo puesto al servicio de los buscadores del precioso metal dorado, el que muy pocos cumplieron sus sueños de riqueza. La comunidad de Skagway no conoció mayor desarrollo desde entonces. Esto le ha permitido conservar su valor histórico y su antigua belleza, motivo de asombro de muchos visitantes. Por ejemplo, al recorrer el sendero de madera de Broadway Street y contemplar edificios de más de un siglo de antigüedad. Miles de visitantes por año llegan en cruceros a esta región, ávidos -no de oro esta vez- sino del descubrimiento de un paisaje de singular belleza de una riqueza inagotable.

Acércate al gigantesco glaciar Hubbard, el mayor glaciar de agua de marea de Norteamérica. Ofrece 1350 millas cuadradas de hielo azulado y es uno de los más activos en Alaska.

La historia nos cuenta que esta ciudad se reveló como puerto importante durante la legendaria fiebre del oro del Yukón y Alaska a fines del siglo XIX. A partir de entonces se afianzó comercialmente y estableció sus enlaces a través del Pacífico con los países asiáticos. De allí viene parte importante de su población, también compuesta por naturales americanos, afro-americanos, latinos y escandinavos. 

Seattle se encuentra emplazada entre Puget Sound y Lake Washington, con las montañas Olympic y Cascade como sensacional telón de fondo de esta ciudad tan cosmopolita. Sube a la Aguja Espacial futurista y disfruta de los paisajes desde lo alto de este espectacular monumento construido para la Exposición Universal de 1962.

La capital de la Columbia Británica, Victoria cuenta con muchos edificios históricos y algunos de los más fascinantes museos en el oeste de Canadá. La ciudad se beneficia de uno de los climas más benignos de Canadá, que permite a sus residentes a buscar placeres al aire libre durante todo el año.

Deambula por los extensos y espléndidos Jardines Butchart y disfruta de su flora exótica, el extraordinario topiario y las preciosas fuentes. Explora la histórica Bastion Square, los tesoros de Chinatown y los paisajes y sonidos que descubrirás a lo largo del paseo de Inner Harbour.

Arriésgate a la aventura "donde el viento norte no sopla". Conocido por este famoso dicho, Icy Strait Point es el lugar ideal para los aventureros que buscan una nueva experiencia. Imponente y emocionante, Icy Strait Point te lleva realmente al lugar donde hay naturaleza salvaje. Es uno de los pocos lugares en el mundo donde la vida silvestre supera en cantidad a la población humana. 

10 días. 7 puertos. 1 vacaciones realmente maravillosas

Disfrutad de un viaje de ida y vuelta de Seattle a Alaska durante 10 días, que incluye un día inolvidable navegando por el glaciar Hubbard. En las afueras de Juneau, se encuentra el glaciar Mendenhall. Camina por los senderos naturales y recorre el Centro de Visitantes con su vista del campo de hielo de Juneau, que también ofrece increíbles tiendas y restaurantes, incluido el emblemático Red Dog Saloon. Busca oro, disfruta de un banquete de salmón horneado y visita el campamento de un corredor de trineos tirados por perros en Skagway. Esta ciudad se puede recorrer a pie, pero el ferrocarril White Pass te ofrece un buen panorama del pintoresco interior de Alaska. En Icy Strait Point, encontrarás el mayor pueblo nativo Tlingit del estado. Dado que todas las tiendas aquí son propiedad de los nativos, en este lugar se pueden adquirir artesanías y productos auténticos.

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